Yolanda Corchado intervino en la jornada “Efectos en niños y niñas de la violencia de pareja hacia las mujeres”
Yolanda Corchado, socia de Exaequo Abogados y vicepresidenta de la asociación sin ánimo de lucro “THRibune | Tribune for Human Rights”, participó en la jornada “Efecto en niños y niñas de la violencia de pareja hacia las mujeres”, que se celebró el pasado 27 de octubre en el Hospital General “La Paz” de Madrid.
El evento tuvo como objetivo evaluar los efectos que ocasiona en los niños la violencia de pareja hacia las mujeres, sensibilizar sobre la importancia que tienen la protección de los menores y la detección e intervención precoz cuando se presentan síntomas que indican que éstos se encuentran afectados.
La jornada se inició con sendas ponencias a cargo de María Ordobás, perteneciente al Servicio de Epidemiología de la Subdirección de la Salud y Prevención de la Comunidad de Madrid; y Antonio Gancedo, pediatra del Hospital Universitario Fundación Alcorcón.
Posteriormente, se proyectó la película “Refugiado”, dirigida por Diego Lerman. A su término, se celebró un coloquio, moderado por Carmen García Delgado, técnico de apoyo de la Subdirección de Gestión y Seguimiento de Objetivos en Hospitales. En el mismo participaron Inmaculada Romero, psicóloga de la Dirección General de la Mujer de la Comunidad de Madrid; Raquel Millán, trabajadora social de los centros de salud “El Greco” y “Juan de la Cierva” de Getafe; y Yolanda Corchado, socia de Exaequo Abogados.
En su intervención, Inmaculada Romero desgranó las situaciones ante las que se encuentran los menores afectados y resaltó que la mujer no es la única víctima de la violencia de pareja, “porque si tiene hijos, éstos también lo son”.
Por su parte, Raquel Millán alertó de la dificultad existente para la detección de los síntomas en los niños en algunos casos, y en otros, la “excesiva normalización” con la que la sociedad trata la violencia.
Yolanda Corchado mostró la visión jurídica de esta problemática, e hizo hincapié en la necesidad de “una mayor coordinación” entre todos los agentes que intervienen, a fin de “ofrecer a los menores una protección muy superior a los menores” y demostrar “tanto a los víctimas como a sus hijos que no están solos y que podemos aportar soluciones efectivas ante los problemas que nos plantean”.